El autor intelectual ideológico detrás de la creación del Artel de Artistas, uno de los fundadores de la Sociedad de Errantes, Ivan Kramskoy es uno de los artistas más destacados de mediados del siglo XIX. Su trabajo está inextricablemente vinculado con Rusia. Vivió solo medio siglo, pero durante este tiempo logró crear obras significativas que se convirtieron en un gran avance en las artes visuales. Su contribución a la sociedad de los Wanderers es invaluable, ya que por primera vez en Rusia, la gente común pudo ver las pinturas de artistas contemporáneos, entre los que se encontraban las pinturas de Kramskoy.
Las pinturas más destacadas de Kramskoy:
1
Sirenas (1871)
Las obras de Gogol N.V. causó una gran impresión en Kramskoy. La historia "May Night" inspiró al artista a escribir un gran lienzo. De hecho, la imagen no se puede llamar una ilustración para la historia. Lo más probable es que esta sea una fantasía sobre el misterioso trabajo y sus héroes: sirenas y varios espíritus malignos.
Kramskoy logró captar los rayos fríos de color azul amarillento de la luminaria nocturna. A lo lejos, detrás de los arbustos y árboles se puede ver la granja. La luna llena ilumina la orilla del río. Las ramas del zarzo caído arrojan terribles sombras torpes, las aguas del río son oscuras y sombrías. Espeluznantes figuras femeninas con camisas blancas, saliendo del agua, esparcidas por la orilla. Están tristes y profundamente infelices. Las fuerzas oscuras convirtieron a las niñas ahogadas en sirenas.
Kramskoy se acercó muy escrupulosamente a la escritura de esta imagen, la procesó varias veces. E incluso después de un momento en que la imagen ya estaba colgada en la Galería Tretyakov, solicitó devolverla por un tiempo para hacer ajustes.
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2
Retrato del artista K. A. Savitsky (1871)
En 1871, Kramskoy pintó un retrato de su colega en la Wanderers Society, un notable artista K.A. Savitsky En este retrato, el futuro académico de la Academia Imperial de las Artes se representa como un hombre joven y enérgico de treinta años. Él es guapo, inteligente e inteligente.
Como de costumbre, Kramskoy distingue la imagen de una persona con un fondo neutro y opaco. La cara pálida de Savitsky brilla como una perla preciosa sobre terciopelo marrón con cortinas. Sus reflejos se reflejan en el espeso cabello ondulado de un hombre joven y en una limpia barba. Esta técnica le permite examinar cuidadosamente el retrato, sin distraerse con los detalles.
No hay nada superfluo en este retrato: solo los ojos inteligentes miran al espectador a quemarropa. Entonces el artista mira su modelo, estudiándolo. No valoramos a Savitsky, nos evalúa. Para Savitsky, todos los espectadores son sus potenciales cuidadores, que pueden formar parte de sus planes.
3
Libros abrumados (1872)
Presumiblemente, la pintura representa a la hija del artista. Una adolescente con un juguete en la mano está tratando de leer un libro. Sentada cómodamente en un sofá suave, la chica de las últimas fuerzas sostiene un libro abierto. Esta actividad la arruinó.
La postura de la niña indica que está a punto de tirar un libro y un juguete, y se dormirá con un sueño profundo. El color de la imagen es muy suave, cálido. Un vestido rosado enfatiza un rubor brillante en las mejillas de la niña. Un aro rojo en el cabello, un pájaro de juguete rojo, una cubierta roja: estos acentos brillantes complementan la imagen con calidez y hogar.
4
El viejo con una muleta (1872)
Continuación del tema campesino de Kramskoy: un retrato de "El viejo con una muleta". Este es un excelente retrato de un campesino, más bien un enfermo que un anciano. Su cabello rubio estaba desordenado, su viejo zipun estaba maltratado y grasiento. Desde abajo se ve una camisa vieja pero limpia y pantalones remendados. Fuertes manos callosas aprietan una muleta. Probablemente, la persona experimenta dolor que surgió debido a una lesión en la columna o una enfermedad en el pie, como resultado de un trabajo físico pesado.
Pero la cara del campesino no expresa dolor ni sufrimiento. El viejo no parece miserable. Él toma su posición humildemente como inevitable.
5
Cristo en el desierto (1872)
Ya, siendo un artista famoso, Kramskoy crea la obra maestra "Cristo en el desierto". Este es un lienzo filosófico que te hace despertar una tormenta de emociones en tu alma. La figura solitaria de Cristo atormentado por el tormento en el desierto ilimitado y sin vida es un símbolo de oposición al mal, un símbolo de la lucha del alma humana con las tentaciones y tentaciones eternas.
El artista describió el momento de la elección moral de Cristo, la voluntad de sacrificarse por el bien de la humanidad en el Calvario. Parecería que hay una figura estática entre las piedras, silencio, y no hay indicios de ningún movimiento, pero la imagen está llena de emociones, transmite el tren de pensamientos de Jesús, su lucha espiritual.
El color en la imagen juega un papel importante. Los tonos fríos realzan el drama de la imagen. Los dedos de las manos de Cristo fuertemente entrelazados, como las raíces de una planta seca, su rostro triste y pensativo. En el horizonte, amanece una delgada franja escarlata, como símbolo de una nueva renovación del mundo. La oscuridad retrocede y llega el momento de la luz.
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6
Chica con guadaña (1873)
A mediados del siglo XIX, estaba de moda retratar a las personas en estado de enfermedad o al borde de la muerte. Estas tramas permitieron a los artistas revelar los sutiles matices del estado mental de una persona durante un período de extinción. "Chica con una guadaña": revela este tema con mucha fuerza.
Kramskoi no estaba interesado en la situación social del hombre. Se centró en el individuo. A pesar de la enfermedad, la niña es hermosa no solo externamente, sino también espiritualmente. Su mirada está atravesada por la tristeza y la calma. Esta es una de las pinturas más queridas del artista, de la que no se separó hasta su muerte.
7
Retrato del escritor Lev Nikolaevich Tolstoi (1873)
Este retrato del genio ruso de la literatura se considera el mejor de todos sus retratos. El fundador de la galería de arte Pavel Tretyakov planeó compilar una colección de retratos de prominentes figuras rusas.
El nombre de Lev Nikolaevich Tolstoi ya se conocía mucho más allá de las fronteras de Rusia. Tolstoi durante mucho tiempo no estuvo de acuerdo en posar para tal retrato, pero Kramskoy logró persuadirlo, siempre que el retrato permanezca en la propiedad del escritor. Kramskoy comenzó a pintar dos retratos en paralelo con gran placer.
Como fue persuadido, un retrato permaneció en Yasnaya Polyana. El segundo retrato pasó a ser propiedad de la Galería Tretyakov.
En el retrato, el conde Leo Nikolaevich Tolstoi se representa con una sencilla camisa azul de lino. El talento de Kramskoi transmitía una gran inteligencia, poder y la fuerza de voluntad de Tolstoi. Esta pintura es reconocida como una obra maestra y una de las mejores pinturas del artista.
8
Retrato de Pavel Mikhailovich Tretyakov (1876)
Kramskoy era amigo de Tretyakov y no pudo evitar pintar su retrato. El retrato es bastante simple y no intrincado. Nada extra El espectador ve la cara pensativa, hermosa e inteligente de un filántropo sobresaliente. El fondo oscuro le permite centrarse en la personalidad de Tretyakov y conocer el personaje de la persona que abrió la Galería Tretyakov en todo el mundo.
9
Contemplador (1876)
El tema favorito de Kramskoi eran los campesinos y su estilo de vida sin complicaciones. La pintura "Contemplator" representa a un campesino común que camina por un sendero de invierno a través del bosque. Vaga lentamente, envolviéndose en su desgarrado caftán. Es tranquilo, flexible y piensa en algo propio. Un simple campesino con zapatos de mezclilla hechos jirones es un contemplador del mundo. Él va y sus pensamientos están muy, muy lejos. ¿Quién sabe a qué se refieren?
10
Noche de luna llena (1880)
Para pintar un cuadro, dos mujeres posaron para el artista. Anna Popova (la futura esposa de Mendeleev) posó primero, luego Elena Tretyakova (esposa del fundador de la Galería Tretyakov).
La pintura representa a una joven romántica con lujosa ropa blanca. Ella se sienta en el parque, apoyada en el respaldo del banco. Una clara noche de verano iluminada por la luna la hizo quedarse y soñar en la orilla del estanque.
Sobre el banco cuelgan ramas de un arbusto en flor, los nenúfares asoman modestamente del estanque. La noche es tan deliciosa que parece que escuchas el sonido de los grillos y el susurro silencioso de las hojas. La variedad de tonos del lienzo transmite el maravilloso estado de la naturaleza y la belleza de una mujer joven.
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11
Mina Moisés (1882)
El retrato de "Mina Moses" es un estudio para la pintura "El campesino con una brida". Representa a un campesino ruso ordinario. A primera vista, este es un anciano cansado de la vida y encorvado. Pero esto es solo a primera vista. El anciano en realidad no es tan viejo, su cara arrugada y bronceada expresa amabilidad, sabiduría natural, confianza y calma. Tiene una barba gris, pero el cabello en su cabeza es oscuro, con un brillo saludable.
El hombre está bien construido, es fuerte y vivirá muchos años más. Sus ojos traviesos miran a un lado. Es evidente que las arrugas faciales en la cara provienen de una disposición alegre y alegre de un anciano. La pose encadenada del anciano, sus manos ocultas indican que está avergonzado por posar. Esta es una ocupación inusual para él.
12
Niña con un gato (1882)
Kramskoy es un retratista muy audaz para su época. Siempre describió la esencia misma del hombre, transmitió su carácter no solo debido a los datos externos del modelo, sino también con la ayuda de varios detalles y objetos circundantes.
Retratando a su hija Sofía, eligió un ángulo inusual, no muy rentable. La niña echó la cabeza hacia atrás y piensa en algo propio. Un gato se acomodó a su lado, abrazando a su amante con una pata. La niña no toca con su juventud y belleza. Este retrato es bastante realista, directo, y el gato suaviza la angularidad de la niña.
Como si anticipara el triste destino de su hija (en los años 30 del siglo XX ella fue reprimida y estuvo en el exilio durante mucho tiempo), Kramskoy la retrató sin adornos, el habitual "patito feo", que solo tiene que convertirse en un cisne blanco.
13
Desconocido (1883)
Esta es la imagen más misteriosa de Kramskoy, la "Mona Lisa" rusa, "Extraño", "Desconocido". En la primera exposición, dejó una impresión de una sensación real. Tan pronto como no se llamó a esta misteriosa imagen femenina, se construyeron versiones y conjeturas, ¿quién es esta arrogante belleza? Cual es su destino? Ni en las notas del artista, ni en las memorias de sus familiares, hay ni siquiera una pista de la personalidad de la niña representada en el retrato.
Una joven vestida lujosamente se sienta sola en un exquisito carruaje biplaza. En aquellos días, ninguna dama de la alta sociedad habría sido publicada sin una acompañante o acompañante. ¿Tal vez esta es una mujer mantenida de un comerciante rico o una persona de la alta sociedad? ¿O tiene esta señora los más altos privilegios que le permiten violar todas las costumbres y tradiciones?
Hay una versión de que Kramskoy pintó este retrato como la base para un gran retrato ceremonial de la princesa Yuryevskaya, la esposa morganática del emperador Alejandro II.
Dado que la princesa no podía posar para un artista durante mucho tiempo, Kramskoy pintó un retrato de una modelo simple, para no perder el tiempo más tarde refinando los detalles, el fondo y la postura. Pero el trágico destino del emperador Alejandro II interrumpió el plan del artista. El retrato de Yuryevskaya nunca fue pintado, pero el misterioso y arrogante "Desconocido" permaneció. Los editores de most-beauty le piden en los comentarios de este artículo que reflexione sobre quién se representa en esta imagen.
14
Dolor inconsolable (1884)
Esta imagen no representa emociones fuertes, berrinches y gritos. Por el contrario, la moderación y el profundo dolor crean una atmósfera de dolor inconsolable. Una mujer con un vestido de luto se encuentra en medio de la habitación, agarrando un pañuelo mojado de lágrimas con su mano derecha. La mano izquierda cuelga flácida a lo largo del cuerpo.
Las cajas con flores y coronas de flores sugieren que se está llevando a cabo un funeral en la casa en este momento. La pérdida de una persona cercana y querida literalmente mató a una mujer. Su rostro está indefenso, desapegado, su mirada está dirigida hacia un lado, como si buscara una respuesta, cómo vivir. Ahora está rodeada solo por la soledad y el vacío.
15
Retrato de Alejandro III (1886)
El retrato del penúltimo autócrata ruso, ejecutado por Kramsky, describe claramente a Alejandro III como una persona. Su personalidad se mantiene inmerecidamente a la sombra de sus antepasados coronados. Este hombre tenía muchas virtudes. El rey poseía una fuerza notable y un carácter bastante gentil.
Este es un retrato estricto, conciso, no cargado con varios atributos reales. La túnica de tela negra del rey no está colgada de órdenes y no está decorada con cintas. Solo el orden de San Jorge del grado II es visible en él. El rey se sienta en un sillón y se apoya en el mango de las damas.
La atención principal se dirige a la cara de Alejandro III. Su poder, firmeza espiritual y confianza en sí mismo. Este hombre sostenía firmemente al Imperio ruso en sus manos. En su reinado, no se libró una sola guerra, y se crearon requisitos previos para el avance económico de Rusia.
16
Retrato del Dr. Karl Andreevich Rauchfus (1887)
Kramskoy era un maestro del retrato psicológico, y aunque el retrato de K.A. Rauchfus se considera inacabado, esto no reduce en lo más mínimo su valor y calidad. Solo se dibujan la cabeza y el fondo a su alrededor. El resto del lienzo solo se resuelve ligeramente con trazos anchos y aleatorios de un pincel áspero: se describen los hombros y los brazos de la persona que se marca. A pesar de esto, la imagen de una persona interesante y altamente educada surge frente al espectador.
Una mirada segura e inteligente, una frente alta, una cara inteligente caracterizan al Dr. Rauchfus como un pensador y científico avanzado. Este es un retrato de un profesor de medicina, uno de los primeros pediatras en Rusia.
17
Niños en el bosque (1887)
Esta jugosa pintura revela a Kramskoy como un magnífico pintor paisajista. Dos figuras de niños pequeños miran contra un fondo de vegetación oscura y saturada del bosque con puntos brillantes de luz. El sol de verano brilla sobre el follaje de los árboles y la hierba densa. Se crea una sensación invisible del calor del verano y la frescura del bosque.
Epílogo
Retrato de la emperatriz Maria Feodorovna (1880).
La influencia de Kramskoy en el desarrollo del realismo ruso en la pintura es indudable. Como maestro del género de los retratos, trajo a sus descendientes imágenes vívidas de no solo figuras destacadas de Rusia, sino también de sus habitantes comunes y corrientes. Como un magnífico pintor paisajista, llevó este género a un nuevo nivel súper realista, completándolo con nuevos hallazgos pintorescos, experimentos de luz. Te mostramos solo una pequeña parte de las hermosas pinturas de Kramskoy.
Algunas obras más de Kramskoy:
Retrato de la princesa Ekaterina Alekseevna Vasilchikova (1867)
Retrato de Sonya Kramskoy, hija del artista (1870)
Retrato del artista Alexander Dmitrievich Litovchenko (1878)
Retrato del conde Peter Alexandrovich Valuev (1880)
Chica rusa en un chal azul (1882)
Retrato del almirante L. L. Hayden (1882)
Esto concluye nuestro artículo. Most-beauty.ru le pide que escriba qué pinturas de Kramskoy le gustaron más.